Por: Yasnier Hinojosa/DECOM
I
Sucede bajo la sombra de un árbol, al costado del edificio E, los jóvenes hacen tertulia, el celular no ha tenido espacio para el reguettón…Alguien espontáneamente sugiere cantar la canción dedicada a Fidel tras su pérdida física…surgen nuevos Raulitos, Lunas, Eduardos y Garcés …Mayrobe, en medio de la cancion suelta un “-Miren cómo me erizo-y muestra el antebrazo para que vean que está emocionada…otros siguen cantando y con gestos indican que experimentan la misma sensación.
II
Han dado el alta médica a un señora gruesa, su hija la acompañado hasta la mesa que delimita el lugar hasta donde pueden avazar los pacientes. Se abrazan, quién lo puede impedir…Días anteriores, la misma mujer, cuando supo que su hija vendría para el centro de ailamiento lloró y solicitó al personal de salud que no le hicieran su PCR pese a instuir que su estado de salud había mejorado y había cumplido con su tratamiento de interferón..-Por favor, no me pongan en la lista de los que se van, yo, permanezco aquí si es necesario cinco días más pero quiero irme con ella- suplicaba. Son cosas que solo saben las madres..
III
Un taxi se detiene altas horas de la noche, preguntan por una paciente…-No tenemos a nadie con ese nombre, tal vez este en la sala B o D- responde la enfermera…Se trata de una trabajadora social que se ha brindado acompañar, a solicitud de un hogar de anciano a un abuelito que no tiene familia…
IV
18 días uno, otros sobrepasan los 15 atendiendo pacientes y aún no llegan sus relevos, los veo sonrientes, joviales y atentos, solicitar las batas como si fuera el primer día, no preguntan cuánndo se van, solo dicen mañana cuando me levante tengo que atender a … tienen corazón grande los médicos con los que comparto.
V
El profesor me dedica una sonrisa y da un pequeño salto de júbilo después de aplicar la prueba de reacción en cadena de la polimerasa, conocida como PCR y luego me confiesa que tal alegría está motivada porque lleva años enseñando teóricamente a sus alumnos cómo se debe hacer esa prueba y sin embargo no tenía experiecia práctica, esta es su primera vez…hoy, ha llegado con unos minutos de retraso- ¿Se quedó dormido, profe?-pregunto…-No, que va es que llevo una hora poniéndome la escafandra y no lograba cerrarla.-responde.
VI
Ha muerto en otro hospital el tío de Aliany Gorrín Prieto, otra vida que se lleva la maldita enfermedad. Los muchachos le ofrecen mensajes de apoyo,. Por estar en zona roja, la joven voluntaria no va ha poder acompañar a la familia en esas horas de terrible dolor…pero tiene el consuelo de que su tío seguramente desde otra dimensión agradecerá el gesto altruísta de luchar salvando vidas de su sobrina.
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