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La profesora Lize Mariet también estuvo en zona roja

La profesora Lize Mariet también estuvo en zona roja

Redacción: Miladys Moreno/ DECOM
Entre las fabulosas experiencias compartidas en las redes sociales sobre los universitarios que se han vinculado como personal de apoyo en centros de aislamiento y hospital de campaña por toda la isla, circulan las historias de jóvenes de la Universidad de Matanzas que han asumido esta noble tarea por más de una ocasión.
No demoré en encontrar las publicaciones de una joven profesora que recién salía del hospital de campaña por quinta ocasión y esperaba el resultado de su PCR.
Se llama Lize Mariet Fiallo Verdura, es profesora del departamento de Historia y Marxismo-Leninismo e imparte la asignatura de Filosofía, quien ya acumula 7 años ejerciendo el magisterio.
Esperé sólo unos días para comunicarme con ella, porque su historia merece ser compartida; y su actitud, reconocida.

¿Cómo llegó Lize a ser una voluntaria más del hospital de campaña?

– Estaba en casa y sonó el teléfono… mi jefe de departamento me sorprendió acabada de despertar. Me preguntó: Lize, estás dispuesta a trabajar como voluntaria en el centro de aislamiento con sospechosos? Sí claro, respondí …Entonces te recojo en 10 minutos. A penas me dio tiempo para recoger, no pude despedirme de mi familia.
Aunque no sabía qué iba a hacer, sólo tenía la convicción de enfrentar las circunstancias. De esta forma me convertí en voluntaria del centro de aislamiento, en un inicio para la atención a sospechosos, formando parte de uno de los primeros grupos que abrieron el edificio E. Luego pasó a ser hospital de campaña para pacientes positivos, y de igual forma acepté. Hasta el momento me he incorporado en cinco ocasiones y estoy dispuesta a regresar cada vez que sea necesario.

¿Qué la motivó a dar el paso al frente?

– El saber que con mi esfuerzo contribuiría a devolverle a todo un país la sonrisa. Me caracteriza la humildad y sencillez, dos cualidades que debe tener todo voluntario, y que sin dudas, se forjan en un hospital de campaña.

¿Qué ha significado para usted ser joven voluntaria?

-Llevar al máximo de su expresión el altruismo, desinterés y sensibilidad humana. Nunca había comprendido tanto el significado de la palabra GRACIAS, y fue siempre esa la primera palabra trasmitida por los pacientes, una vez dados de alta médica, hacia nuestro personal.
En el caso de los estudiantes que compartieron junto a usted esta tarea, cómo fue su proceso de captación.
– Algo que aprendí en esta etapa de pandemia desde la tarea de movilizar a jóvenes para incorporarse como voluntarios, fue respetar la voluntariedad. Muchos no estuvieron dispuestos, sin embargo, otros, sin dudar, dieron un SÍ inmenso.
– Recuerdo un día que, después de haber realizado varias llamadas y todas con respuestas negativas, a las 2:00am sonó el teléfono y rápidamente contesté, era uno de nuestros jóvenes… Profesora soy estudiante, ya ajusté mi planificación y me apunto.
– Esa noche no dormí más, me puse nerviosa, sentía preocupación, miedo por ellos. Resulta difícil convocar a una persona para cumplir con una tarea donde existe riesgo para su salud, y me sentía responsable; pero sabía también que estarían bien cuidados porque hasta la fecha, ningún voluntario de nuestra universidad ha resultado contagiado durante estas funciones.
– Considero importante resaltar el papel de la FEU como organización ya que ha sabido actuar a la altura de su tiempo.
Plena confianza tiene la profesora en sus sistema de salud, en el protocolo establecido en el hospital de campaña y en la actitud consciente de los voluntarios para prevenir el contagio una vez dentro de la zona roja.
Apelando al poder de síntesis de la profesora le pedí que en una palabra describiera:
La actitud de los estudiantes: ejemplar
Relación con el personal de salud: cordial
Atención por parte de la institución: precisa
Su experiencia: inolvidable
Más clara y directa no pudo ser, porque no hacen falta muchas palabras para decir quiénes son y qué son capaces de hacer por mantener esta Revolución.
Desde su perfil de facebook la joven profesora fue compartiendo cómo fueron sus días en zona roja, los sentimientos de humanismo, compañerismo y solidaridad manifestados entre los miembros del grupo, la alegría por el alta médica de pacientes, las iniciativas del grupo para mantener la vitalidad de los procesos universitarios, la firmeza de sus principios e ideales como revolucionaria.
Todo ello me inspiró a acercarme, conocerla y a hablarles un poquito de esta joven voluntaria que participó en el enfrentamiento a la Covid 19, desde el hospital de campaña creado en la Universidad de Matanzas.

La profesora Lize Mariet también estuvo en zona roja

Entre las fabulosas experiencias compartidas en las redes sociales sobre los universitarios que se han vinculado como personal de apoyo en centros de aislamiento y hospital de campaña por toda la isla, circulan las historias de jóvenes de la Universidad de Matanzas que han asumido esta noble tarea por más de una ocasión.
No demoré en encontrar las publicaciones de una joven profesora que recién salía del hospital de campaña por quinta ocasión y esperaba el resultado de su PCR.
Se llama Lize Mariet Fiallo Verdura, es profesora del departamento de Historia y Marxismo-Leninismo e imparte la asignatura de Filosofía, quien ya acumula 7 años ejerciendo el magisterio.
Esperé sólo unos días para comunicarme con ella, porque su historia merece ser compartida; y su actitud, reconocida.
Cómo llegó Lize a ser una voluntaria más del hospital de campaña?
– Estaba en casa y sonó el teléfono… mi jefe de departamento me sorprendió acabada de despertar. Me preguntó: Lize, estás dispuesta a trabajar como voluntaria en el centro de aislamiento con sospechosos? Sí claro, respondí …Entonces te recojo en 10 minutos. A penas me dio tiempo para recoger, no pude despedirme de mi familia.
Aunque no sabía qué iba a hacer, sólo tenía la convicción de enfrentar las circunstancias. De esta forma me convertí en voluntaria del centro de aislamiento, en un inicio para la atención a sospechosos, formando parte de uno de los primeros grupos que abrieron el edificio E. Luego pasó a ser hospital de campaña para pacientes positivos, y de igual forma acepté. Hasta el momento me he incorporado en cinco ocasiones y estoy dispuesta a regresar cada vez que sea necesario.
Qué la motivó a dar el paso al frente?
– El saber que con mi esfuerzo contribuiría a devolverle a todo un país la sonrisa. Me caracteriza la humildad y sencillez, dos cualidades que debe tener todo voluntario, y que sin dudas, se forjan en un hospital de campaña.
Qué ha significado para usted ser joven voluntaria?
-Llevar al máximo de su expresión el altruismo, desinterés y sensibilidad humana. Nunca había comprendido tanto el significado de la palabra GRACIAS, y fue siempre esa la primera palabra trasmitida por los pacientes, una vez dados de alta médica, hacia nuestro personal.
En el caso de los estudiantes que compartieron junto a usted esta tarea, cómo fue su proceso de captación?
– Algo que aprendí en esta etapa de pandemia desde la tarea de movilizar a jóvenes para incorporarse como voluntarios, fue respetar la voluntariedad. Muchos no estuvieron dispuestos, sin embargo, otros, sin dudar, dieron un SÍ inmenso.
– Recuerdo un día que, después de haber realizado varias llamadas y todas con respuestas negativas, a las 2:00am sonó el teléfono y rápidamente contesté, era uno de nuestros jóvenes… Profesora soy estudiante, ya ajusté mi planificación y me apunto.
– Esa noche no dormí más, me puse nerviosa, sentía preocupación, miedo por ellos. Resulta difícil convocar a una persona para cumplir con una tarea donde existe riesgo para su salud, y me sentía responsable; pero sabía también que estarían bien cuidados porque hasta la fecha, ningún voluntario de nuestra universidad ha resultado contagiado durante estas funciones.
– Considero importante resaltar el papel de la FEU como organización ya que ha sabido actuar a la altura de su tiempo.
Plena confianza tiene la profesora en sus sistema de salud, en el protocolo establecido en el hospital de campaña y en la actitud consciente de los voluntarios para prevenir el contagio una vez dentro de la zona roja.
Apelando al poder de síntesis de la profesora le pedí que en una palabra describiera:
La actitud de los estudiantes: ejemplar
Relación con el personal de salud: cordial
Atención por parte de la institución: precisa
Su experiencia: inolvidable
Más clara y directa no pudo ser, porque no hacen falta muchas palabras para decir quiénes son y qué son capaces de hacer por mantener esta Revolución.
Desde su perfil de facebook la joven profesora fue compartiendo cómo fueron sus días en zona roja, los sentimientos de humanismo, compañerismo y solidaridad manifestados entre los miembros del grupo, la alegría por el alta médica de pacientes, las iniciativas del grupo para mantener la vitalidad de los procesos universitarios, la firmeza de sus principios e ideales como revolucionaria.
Todo ello me inspiró a acercarme, conocerla y a hablarles un poquito de esta joven voluntaria que participó en el enfrentamiento a la Covid 19, desde el hospital de campaña creado en la Universidad de Matanzas.