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Evaluación externa de la Maestría en Ciencias Agrícolas.

Evaluación externa de la Maestría en Ciencias Agrícolas.

Por: Miladys Moreno y Yolaimi Morales/ DECOM
Transita otro programa de postgrado de la Universidad de Matanzas por el proceso de evaluación externa; esta vez, la Maestría en Ciencias Agrícolas. Esta se incluye entre las ofertas de servicio académico que garantiza esta casa de altos estudios desde el año 2008, y responde a las demandas de superación de profesionales del sector agrícola en el territorio.
Destaca en la trayectoria histórica, científica e investigativa de la Maestría en Ciencias Agrícolas, la figura del insigne profesor de la Facultad de Agronomía de la UM, Dr.C. Rolando Hernández Prieto, quien fue uno de los fundadores del programa y coordinador del mismo en las primeras ediciones. Trabajó intensamente junto al claustro para garantizar la calidad de la docencia en cada encuentro con los maestrantes, porque era un compromiso para él aportarle a las empresas agrícolas de la provincia, profesionales más preparados y comprometidos.
Justo cuando la maestría ejecutaba la tercera edición, se enfrentó al primer proceso de evaluación externa y el Doctor en Ciencias puso todo su esfuerzo en recopilar la información necesaria y preparar las condiciones para ese momento, pero la vida lo sorprendió con una enfermedad compleja y no pudo continuar con la tarea que tanto lo apasionó. Rolando falleció sin ver los resultados de su encomiable obra académica. Desde entonces en el aula de posgrado donde se imparte la Maestría en Ciencias Agrícolas se exhibe el certificado que acredita al programa como Maestría certificada.
En virtud de la labor realizada por el querido profesor, el comité académico, los principales factores de la institución y directivos de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, determinaron nombrar a Rolando Hernández Prieto como Coordinador Histórico de la Maestría; y así se recoge en los datos característicos de la misma.
En el aula donde se imparte la actividad docente del programa, se potencia el quehacer científico de los profesionales del sector agrícola, inspirados profesores y estudiantes, en continuar con el legado del invaluable profesor. Su ejemplo perdurará y ese sentimiento quedó plasmado en una de las paredes de aquel salón. (Miladys Moreno y Yolaimi Morales)