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Las matemáticas llevan también rostro de mujer

Las matemáticas llevan también rostro de mujer

Por: Yasnier Hinojosa
El Premio Sofía Kovalevskaya es un galardón otorgado por la Sociedad Cubana de Matemática y Computación, que reconoce el trabajo excepcional de mujeres en el campo de las matemáticas y la computación. Este premio se otorga, entre otras razones, a aquellas que emplean de manera original y creativa modelos matemáticos para resolver problemas complejos, contribuyendo así al desarrollo científico y tecnológico del país.
En un contexto donde la presencia femenina en estas disciplinas es crucial, el premio se convierte en un símbolo de empoderamiento y visibilidad para las mujeres en la ciencia.
En este marco, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la Dr. C. María Julia Quintela Chávez, profesora de la Universidad de Matanzas quien labora en el Centro Universitario Municipal de Jagüey Grande, Matanzas, y ganadora este año del Premio Sofía Kovalevskaya, en la categoría tesis doctoral. Su trayectoria y contribuciones son un claro ejemplo de cómo la dedicación y la innovación pueden transformar la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas.
¿Qué significa para usted recibir el Premio Sofía Kovalevskaya?
Para mí, recibir este premio es un verdadero privilegio y me siento honrada. Significa un reconocimiento y una confianza en el esfuerzo y la dedicación con que se estudia y enseña matemáticas. Sofía Kovalevskaya fue una destacada matemática rusa del siglo XIX, conocida por sus contribuciones en análisis, mecánica y ecuaciones diferenciales, así como por ser la primera mujer en obtener un doctorado en matemáticas en Europa. Su legado es un símbolo de lucha y superación para las mujeres en la ciencia, y recibir este premio en su nombre me motiva a seguir trabajando e investigando en mi campo.
¿Qué la inspiró a dedicarse a las matemáticas y la computación?
Desde pequeña, siempre sentí una fascinación por los números y las estructuras lógicas que subyacen en el mundo. Las matemáticas son fundamentales en la vida; casi todo tiene relación con ellas. No quiero absolutizar, pero me han enseñado que, al descomponer un problema, se pueden encontrar soluciones creativas y efectivas. Esta disciplina no solo ha hecho que mi vida sea más fácil, sino que también me ha brindado herramientas para enfrentar desafíos con razonamiento lógico y pensamiento crítico.
La computación, por su parte, me abrió un nuevo mundo: el de representar situaciones complejas y encontrar soluciones innovadoras. La enseñanza de ambas me permite transmitir este conocimiento a mis estudiantes, ayudándolos a enfrentar mejor los problemas de la vida. Ver cómo mis alumnos descubren la belleza de las matemáticas y la computación es lo que realmente me inspira a seguir adelante en esta carrera.
¿Cuáles han sido los mayores desafíos que ha enfrentado en su carrera y cómo los ha superado?
Uno de los mayores desafíos fue durante mi práctica docente en el cuarto año de la carrera, donde tenía 45 estudiantes. Era complicado atender las diferencias individuales y ajustarme al tiempo de la clase. Afortunadamente, conté con el apoyo de un grupo de estudiantes con habilidades avanzadas en matemáticas, lo que facilitó la enseñanza y me permitió crear un ambiente de aprendizaje colaborativo en el aula.
¿Podría explicarnos en qué consiste su investigación y por qué es relevante para su campo?
Mi investigación consiste en encontrar una vía para que los estudiantes de la carrera Contabilidad y finanzas del curso a distancia aprendan Matemática Superior I a través de la autogestión del aprendizaje, bajo la tutoría del docente, en un contexto donde el acceso a la tecnología es insuficiente. Esta propuesta es relevante porque ofrece una solución integradora y flexible al problema, admite cambios en función del nuevo contexto y se puede aplicar a otras carreras y modalidades de estudio.
¿Cómo cree que su trabajo impacta en el desarrollo científico y tecnológico?
Impacta en el desarrollo científico y tecnológico al contribuir a la didáctica de la educación superior, especialmente en matemáticas. Esto se logra mediante el diseño de materiales, el desarrollo de estrategias de aprendizaje y la organización de los temas en Matemática Superior I y II y guías didácticas, en correspondencia con las exigencias del proceso de enseñanza-aprendizaje en la modalidad de curso a distancia.
¿Cómo cree que este reconocimiento puede influir en su carrera y en su capacidad para inspirar a otras mujeres?
Este premio me motiva a seguir trabajando e investigando. Estudiar y enseñar matemáticas constituye una oportunidad de crecimiento y desarrollo, no solo personal, sino también profesional. Compartir mi experiencia y mis logros, espero demostrar que, a pesar de los desafíos, es posible alcanzar metas significativas. Que es posible perseguir y alcanzar sueños, sin importar las barreras que puedan encontrar.
¿Qué mensaje le gustaría enviar a las mujeres cubana que aspiran a dedicarse a hacer ciencia
Les diría que las mujeres, especialmente las que vivimos en Cuba, tenemos un futuro prometedor en el ámbito científico. En nuestro país, tenemos la oportunidad de emanciparnos y empoderarnos, asumiendo profesiones que a menudo son consideradas exclusivamente masculinas, lo que nos permite contribuir al desarrollo del país.
Creo que las mujeres en Cuba tienen un futuro brillante en el ámbito científico, con muchas oportunidades para desarrollarse y hacer contribuciones significativas.
¿Quiénes son sus referentes o modelos a seguir, tanto en la ciencia como en la vida en general?
Mis referentes son todas las mujeres que a lo largo de la historia han dedicado su vida a la ciencia en beneficio de la humanidad.
El testimonio de María Julia Quintela no solo resalta la importancia de la educación en matemáticas y computación, sino también el papel crucial de las mujeres en la ciencia, es el reconocimiento para mujeres, que son madres, esposas y que sienten pasión por los teoremas, los ángulos y las integrales.