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El abrazo de Michel Mirabal a Matanzas

El abrazo de Michel Mirabal a Matanzas

Redacción:Giusette León García / CubaSí

Amé esta foto. Quizás porque nada como un abrazo para aliviar cualquier dolor, quizás porque los niños y las niñas siempre me emocionan, pero sobre todo porque hay un hashtag que no he dejado de utilizar en estos días y en imágenes como esta queda retratado: #MatanzasNoEstáSola

Entre tantos gestos de acompañamiento y solidaridad, estuvo el del reconocido artista de la plástica Michel Mirabal. De camino a donar sangre para los lesionados en el incendio de grandes proporciones que inició el pasado 5 de agosto en la Base de Súpertanqueros de Matanzas, nos contaba por Whatsapp que también entregó 400 mil cup en efectivo y un volumen importante de  víveres varios para los bomberos, los evacuados y la casa de niños sin amparo familiar.


Centro de evacuación en la Universidad de Matanzas 

Se estaba preparando para pasar unos días en Varadero con sus niñas cuando las noticias le cambiaron los planes radicalmente. El domingo 7 de agosto ya estaba en Matanzas, para «comenzar el
lunes a primera hora con todo lo que pudiéramos hacer».

La foto del abrazo es en uno de los centros estudiantiles que acogieron a las familias evacuadas por la cercanía de sus viviendas al siniestro. Hasta allí llegó Michel, anduvo Matanzas y cuando el humo negro le robaba un trozo de su belleza natural y casi toda la alegría, pero conservaba intacta la hospitalidad y, según el artista, «las ganas de ayudar»:

«Cuando uno dice que vino a apoyar no nos dejan pagar los servicios como alquiler de transporte y hospedaje, hemos tenido un sin fin de invitaciones a las casas de matanceros agradecidos con lo que hacemos e incluso grupos de artistas que se han propuesto para también apoyar en todo lo que se necesite».


Centro de evacuación en la Universidad de Matanzas 

Cuando regresó a la capital, Michel Mirabal se llevó «la satisfacción de poder ser útil aunque sea con un grano de arena y también en ver cómo Mi Pueblo es capaz de unirse en momentos difíciles y entre todos echar para adelante, ojalá en todos nuestros problemas diarios esta unidad fuera posible, pero no pierdo las esperanzas…»

Ni las esperanzas, ni la solidaridad, recién terminaba de leer sus primeros mensajes cuando vuelve a sonar el chat: «Ah, se me olvidó algo. Estoy gestionando traer un envío de medicinas en un avión que aterrizará en Matanzas con donaciones de varios clientes míos. Ya tengo la autorización del país y en estos momentos estamos reuniendo los medicamentos».