KUMITÉ. Deporte Universitario
Por: Yasnier Hinojosa/ DECOM
Va y la lluvia no me permite llegar a tiempo, pero tengo pactada una cita con el profesor de Karate do, Primer Dan y árbitro nacional Rafael Rodríguez Cardoso con el objetivo tener un kumité dialogado con él, para conocer sobre cómo marcha la práctica de este arte marcial en la Universidad de Matanzas.
Por suerte me lo encuentro en el tatami junto a dos de sus discípulos…
Entonces aprovechó y lanzó un Teisho en forma de pregunta, que rápidamente responde.
“Aunque yo no venía directamente a trabajar en el área de la cultura física en la Universidad de Matanzas, cuando el colectivo de profesores del Departamento Didáctica de la Educación Física supo que me incorporaba a laborar en la institución soñó con la posibilidad de renovar las clases de kárate, un deporte que hace unos años se practicaba con asiduidad en la casa de altos estudios.”
Mi ura tsuki tampoco lo sorprende y contraataca.
“Aquí existió un profesor Rouger Rubí que puso, con sus estudiantes, en alto la práctica de este deporte , espero que este nuevo grupo y los que se incorporen logren hacer lo mismo por la provincia.
Ahora mismo entrenan conmigo dos estudiantes con resultados a nivel nacional, otros se inician sin tener ningún dominio de este arte marcial japonés tan legendario.”
Mi Shuto no lleva la fuerza que esperaba y es detenido por el adversario. creo que ya lo esperaba.
“Mira hermano la práctica del karate desde pequeño garantiza el desarrollo de la función psicomotriz: Percepción del propio cuerpo, equilibrio, conocimiento del espacio y el tiempo, así como la coordinación. Por otra parte, desarrolla facultades físicas y mentales, la disciplina, así como valores éticos que permitan hacer frente a cualquier desafío.
Basa su filosofía en la creencia de alcanzar un equilibrio en la vida diaria y que va más allá de practicar un deporte para ser concebido como una forma de pensamiento.”
Mawashi empi uchi al pecho
“Yo le decía a una profe amiga mía de otra universidad que mi propósito es, si todo sale bien y hay constancia en el entrenamiento, que los universitarios matanceros de nuevo estén en la cima de este deporte y más en este año que la educación superior de la provincia arriba a los 50 años de iniciarse en el territorio.”
Una E. Katawaguruma hace que me estrelle contra el tatami
“Ahora lo que necesito es que por todas las vías se divulguen que hemos iniciado la práctica y el entrenamiento y verás los resultados…Próximamente extendernos el trabajo hacia las comunidades cercanas para que los interesados puedan sumarse.”
El aguacero ha comenzado. Sin ignorarme Sensei y los practicantes inician calentamiento, entiendo que ha terminado mi tiempo. Antes de marcharme del dojo, efectúo mi SOMEN NI REI: un saludo a un Kamiza inexistente y es que el camino en las Artes Marciales comienza y termina con cortesía.
– Te vas a mojar – me advierten cuando ven que decido a salir. El sonido del agua golpeando el techo hace que apenas escuche. No obstante, ya estoy decidido y listo para lanzarle una Mae Tobi Geri a la fría lluvia que me acecha.
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