30 FERIA DEL LIBRO EN LA CIUDAD DE LOS SABERES
Redacción: Carlos Chacón Zaldívar/ profesor de la Universidad de Matanzas
En medio de los festejos por los 50 años de la Enseñanza Superior en Matanzas imaginar una Feria del Libro debe ser un acto creativo, en particular cuando reconocemos que los padres son como libros abiertos que nos legaron valores, consejos y formas de conducta, cuando aún no sabíamos que llegaríamos a ser los lectores del presente.
Hoy sabemos que la enseñanza tiene su nacimiento en el libro como portador de una sabiduría que domina el recinto de la clase, de manera que trasmitir cultura y ciencia no se puede lograr sin la presencia permanente de este olor inconfundible a papel y a tinta, ese olor que se reparte entre el viejo y el nuevo pergamino que nos viene acompañando desde la infancia cuando en pleno amanecer descubrimos las letras, logramos nuestras primeras sílabas y respiramos muy hondo, ante la sorpresa que trae la luz con la primera palabra.
Tengamos el júbilo matancero al entrar en esta gran librería que es nuestra Feria, y compartamos con los lectores la experiencia de José Martí cuando expresó que “los libros consuelan, calman, preparan, enriquecen y redimen”.
Es muy importante que nos hayan dedicado esta Feria. Un evento en que se están homenajeando a diversos escritores que marcaron la trayectoria literaria de la nación, pero en particular estamos recordando a dos personalidades que vinieron a nuestra casa a enseñarnos no solamente sus creaciones, sino a ser mejores seres humanos, a ser más solidarios con el otro. Porque Jesús Orta Ruiz nos entregó lo mejor de la décima y la improvisación poética pero con ella trajo la sencillez, la humildad y el compromiso con la Patria. Y Carilda Oliver Labra dejó en su clase una peculiar manera de decir el poema y compartió vivencias y anécdotas sobre la escritura, pero despertó más que todo una manera de enorgullecernos por la ciudad que habitamos, una ciudad que es más nuestra cuando la admiramos desde la esquina amorosa de su poesía.
Es evidente, 50 años es una trayectoria de amor, entrega y de futuros compromisos, así después de 50 años debemos preocuparnos por ser mejores promotores de la palabra, de la lectura y del libro. Tenemos para llevar adelante tan relevante tarea un grupo de instituciones de la Cultura universitaria que muestran hoy un excelente desempeño: las Cátedras honoríficas Estudios sobre la Décima Jesús Orta Ruiz, la de Lectura y Escritura, la Juan Marinello, la Nicolás Guillén, la de Estudios sobre género y el Taller de Creación Literaria Pablo Neruda. Cada una con peculiaridades propias y una trayectoria que exhibe proyectos y logros de impacto, tanto en la vida cultural de la universidad como fuera del ámbito estudiantil. Es necesario reconocer además el apoyo que hemos tenido de los departamentos docentes de Periodismo, Educación Artística y Gestión cultural para el desarrollo, en particular para impulsar un Movimiento de artistas Aficionados a la Literatura capaz de representar a la Universidad de manera digna y con obras de calidad en el venidero XXV Festival Nacional de Artistas Aficionados de la FEU, cuya sede será la provincia de Matanzas.
La Feria nos ha entregado la ciudad y sus lectores, ya somos una Universidad diferente porque llegamos con otros diálogos a los espacios de la calle Narváez. Aquí estamos con la experiencia de la escritura y la ciencia universitaria de nuestros libros y este será un aporte inclusivo para quienes vienen al encuentro, en tanto, sabremos poner también en las manos de los inquietos lectores las novedades que acaban de publicar los jóvenes escritores del Taller de Creación Literaria Pablo Neruda tras 25 años de esfuerzos, quehacer y de sueños.
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