Autonomía, estrategias comunicativas coherentes y fortalecimiento del diálogo juvenil constituyeron algunas de las pautas abordadas durante la clausura del décimo congreso de la Federación Estudiantil Universitaria en la provincia de Matanzas.
Un centenar de delegados polemizaron sobre la vida interna de la organización a partir de la necesidad de su funcionamiento orgánico, sin trabas ni dilaciones en los procesos.
Desde el Teatro Sauto Monumento Nacional, el cónclave devino espacio genuino para el análisis de las principales problemáticas y perspectivas de una organización con cien años de creada.
«Los universitarios matanceros son de vanguardia, y no solo por su calidad como estudiantes, sino también por la entrega y el compromiso con que realizan cada tarea. Hicieron de voluntarios durante la Covid-19, donaron sangre para apoyar en el enfrentamiento al incendio en la Base de Supertanqueros, y hoy enfrentan su Congreso con la mira en el perfeccionamiento de cada detalle», dijo Susely Morfa González, miembro del Comité Central y Primera Secretaria del Partido en Matanzas.
Revolucionando la FEU
Como parte de la relatoría del trabajo en comisiones, sobresalieron puntos de debate comunes para el fortalecimiento estudiantil como el vínculo con las cátedras honoríficas. Además, destacaron el papel del jefe de brigada desde un liderazgo indispensable y la implementación de nuevas estrategias informativas mediante el uso de los medios informáticos.
A formular nuevas maneras de hacer y pensar convocó la presidenta nacional de la FEU Karla Santana Rodríguez. De igual modo, llamó a problematizar a través de las ideas y la coherencia en beneficio de una organización cada vez más parecida a los jóvenes.
El marco resultó propicio para reconocer a estudiantes, profesores y organismos cuya labor resulta fundamental para el trabajo de la Federación Estudiantil Universitaria en Matanzas. De manos de dirigentes estudiantiles y políticos se le entregó la Condición Centenario de la FEU a miembros destacados por su decisivo rol.
Durante los días que duró el Congreso, los universitarios matanceros mantuvieron la vitalidad de una organización clave en la formación de la juventud cubana. (MH)
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